En defensa de los recursos naturales
Una variante inesperada en la representación de la danza de moros y cristianos realizada en 1777 en el pueblo de San Miguel de Mezquitic, fue vista como una transgresión de un par de indígenas que fue castigada con palos y cárcel, rondaba la sombra de los tumultos de una década atrás y llegaron más soldados para disuadir los aires rebeldes más simbólicos que reales.
El desarrollo urbano e industrial amenaza al Parque Nacional de Gogorrón y las sierras de San Miguelito y Álvarez, la conciencia social para preservar estos ecosistemas (des)protegidos es minoritaria frente a los tres niveles de gobierno omisos, avanza la depredación de la flora y fauna; los bosques comienzan a ser arrasados y el agua quedará en manos de particulares; mientras un puñado de ejidatarios y comuneros se resisten a vender su patrimonio, la violencia impune se manifiesta como último recurso.